¿Cómo conseguir una alimentación saludable variada y equilibrada? Una falta de planificación en tu alimentación puede ser la causa de futuras enfermedades.
Para conseguirlo no basta con comer bien, si no que hay que seguir unos hábitos alimenticios. ¡Vamos a ver de que tratan!
¿Que es una alimentación saludable?
Una alimentación saludable es aquella que es variada y completa. Para estar sano hay que comer de todo en las cantidades recomendadas. Ya lo decía el gran Aristóteles: «En el punto medio está la virtud». Podemos coger ese principio y aplicarlo a nuestra alimentación. De ese modo, te aseguro que va a ser una alimentación variada y equilibrada lo que conlleva de la mano que sea una alimentación saludable.
Si no eres un experto en nutrición y dietas, te recomiendo que realices un menú semanal que sea variado y acorde a tus características físicas. Si eres capaz de conseguir una variedad de menús en tus comidas para al menos un mes, puedes repetirlo durante el resto del año. Si quieres ser más específico en tu alimentación y además no te fías mucho de tu criterio, lo mejor es que te pongas en manos de un experto para que te haga un plan de alimentación acorde.
Vas a notar cambios a mejor desde el primer momento en que empieces a cambiar una mala alimentación por una alimentación saludable.
Hábitos alimenticios
Cada día tenemos que hacer al menos cinco comidas. A poder ser en las mismas franjas horarias. De este modo nuestro aparato digestivo se sincronizará como un reloj. Es importante mantener este hábito alimenticio puesto que haremos la digestión mucho mejor si acostumbramos a un horario a nuestro cuerpo. En cambio, si cada día comemos a una hora nuestro organismo se verá alterado y ésto repercutirá negativamente en nuestro bienestar y en nuestra salud.
También debes medir las cantidades que vas a ingerir. Ésto varía en función de tu tamaño y tu peso. Aumentará de manera proporcional. Es decir, si eres alto y pesas bastante tendrás que ingerir una mayor cantidad de alimento que una persona que sea bajita y pese menos. En los hábitos saludables muchas veces se trata de aplicar el sentido común.
El lugar en el que comemos es otro factor a tener en cuenta. Intenta tener en tu casa un sitio donde suelas comer siempre. Ya sea en la cocina, en el salón o en un cuarto en el que te guste estar. Siempre que comes fuera de casa tu aparato digestivo sufre alteraciones que vienen dadas, entre otras, por cambiar el lugar en el que comes. Algo tan simple parece imposible que afecte, pero lo hace. Mantén tu zona de confort para realizar una comida (desayuno, almuerzo, merienda o cena). Puedes tener varias. Una en casa, otra en el trabajo, otra en casa de tus familiares,… Simplemente en los lugares que más frecuentes fija tu sede para comer.
Comidas antes, durante y después de entrenar
En las actividades físicas que realices antes o después de la comida, se verá afectado tu rendimiento si no tienes en consideración ciertos aspectos.
Comida antes del entrenamiento
- La cantidad de comida que ingieres debe ser media. Preferiblemente se necesita ingerir dicha comida al menos tres horas antes de realizar la actividad física. De ese modo, cuando lleguemos a la hora de realizar el ejercicio nuestro músculos estarán llenos de energía. No te empaches, pero tampoco te quedes corto pues luego puedes sufrir una «pájara» y tener que abandonar la práctica.
- Intenta comer alimentos saludables que posean hidratos de carbono y vitaminas. De este modo, almacenaremos repuestos en las reservas de nuestros músculos para cuando los necesiten. Entre estos alimentos podemos encontrar: cereales, pasta hervida, zumos,…
Comida durante el entrenamiento
- No te recomiendo que comas nada durante la actividad. Nos vamos a centrar en realizar actividad física saludable. Una maratón, por ejemplo, no es una actividad física saludable (quizás en ella necesitáramos comer en su transcurso debido a su exigencia y su duración). Nuestras actividades tendrán una duración máxima de 45 minutos. Si puede ser media hora, mejor. De este modo estaremos haciendo ejercicio de manera saludable «sin forzar la máquina». Por tanto, no vamos a necesitar alimentos durante la práctica.
Comida después del entrenamiento
- Al final del ejercicio puedes reponer fuerzas con alimentos que contengan vitaminas e incluso algunas grasas monoinsaturadas o polinsaturadas. Aunque te parezca una contradicción leer en la misma frase «grasas» y «saludable», en este caso es así. Este tipo de grasas se encuentran sobre todo en los frutos secos y se liberan lentamente para volver a recargar nuestras pilas. Después de nuestro entrenamiento un puñado de almendras, nueces o pistachos (todos ellos sin sal, evidentemente) nos vendrán de perlas. Además están buenísimos y estaremos alimentándonos de manera saludable.
Puedes consultar más información sobre tipos de actividad física que puedes realizar en la sección de modalidades de actividad física. Recuerda que la alimentación es incluso más importante que la actividad física. Todo lo que metes en el cuerpo luego cuesta eliminarlo realizando ejercicio. Come bien e invierte esas calorías en mejorar tu figura de manera más sencilla.
Comer sano es comer bien
Muchas personas deciden comer sano para bajar de peso. Es una buena razón a primera vista, si comes bien tu cuerpo no ganará excesivo peso y mantendrás la línea. No debes confundirlo con hacer una dieta para bajar de peso. El tema de las dietas lo vamos a dejar a un lado puesto que considero que es una palabra que no es adecuada para definir el hábito saludable de la alimentación sana y equilibrada.
La diferencia reside en que una dieta se centra en eliminar muchos alimentos de tu alimentación e incluso puede que te obligue a que te saltes alguna o varias de las cinco comidas obligatorias que debes realizar cada día. Por tanto, es evidente que la palabra dieta se refiere a un tipo de alimentación no saludable por los métodos que utiliza.
Por otro lado, una alimentación saludable va de la mano de los hábitos de vida sana. Este tipo de alimentación se basará en menús compuestos por recetas de comida saludable. Entre otros alimentos, comer fruta repercutirá de manera muy beneficiosa en tu organismo. Mientras realicemos estas comidas, nunca nos vamos a saltar ninguna de las cinco que son obligatorias (desayuno, almuerzo, comida, merienda y cena). Si que tendremos en cuenta que tipo de alimentos consumiremos en cada una de ellas y también las proporciones de cada ingrediente en nuestra receta.
Recetas de comida saludable
Comer sano no es difícil ni tampoco caro. Conlleva trabajo y paciencia, pero tu salud es lo primero. Tú decides lo que quieres comer. ¡Hazlo bien y no te arrepentirás!
Recetas ricas y fáciles de preparar
El que un plato esté más rico o menos dependerá de la persona que lo pruebe. Por suerte, la gran mayoría de las recetas preparadas con comidas saludables están muy buenas. El sabor de los alimentos es completamente distinto, ya que todos los ingredientes que utilicemos naturales y sin apenas productos químicos añadidos. Gracias a este detalle, vas a conseguir crear unos platos que harán las delicias de los paladares más exigentes.
Además, la elaboración de las mismas no te va a resultar muy dificultosa puesto que tienes toda la información al detalle en la sección de recetas de comida saludable. Dispondrás de las cantidades de los ingredientes que necesitas, los tiempos que debes seguir en cada paso,… Y no solo eso, si no que para que no te pierdas, la aplicación de esta sección dispone de cronómetro en cada paso de la receta y checklist para que vayas tachando en tu ordenador, móvil o tablet los ingredientes que vas utilizando. ¿A qué esperas para empezar a cocinar?
Recetas light
Este tipo de recetas acompañadas por el adjetivo «light», son aquellas que estás compuestas por alimentos fáciles de digerir para nuestro sistema digestivo. La palabra «light» quiere decir que los alimentos que vas a utilizar en realizar una receta, tienen una proporción menor de cierto tipo de ingredientes que pueden ser más perjudiciales para tu salud.
Hoy en día, este tipo de recetas de comida saludable están bastante extendidas por la mayoría de restaurantes occidentales. A parte de que son mejores para la salud de los consumidores, en esta parte del mundo está de moda comer bien. Al menos es una corriente que conlleva algo bueno para la propia salud puesto que también vemos otras modas hoy en día que te hacen parar a pensar si realmente somos seres racionales.
Plan de alimentación saludable
Cada persona tiene unas características y la organización de sus comidas es distinta. Programaremos de manera mensual las comidas saludables que debes realizar, para después medir los resultados. La alimentación necesita planificación. Esta planificación se considerará una «dieta» y tiene que ser lo más compensada posible. La nutrición y dieta de cada persona variará en función de sus características.
La importancia de tener un plan de alimentación saludable
Cuando hablamos de la mejora de tu salud, tienes que tener un plan. No puedes realizar la primera dieta que encuentres o dejarte aconsejar por alguien que no sea un especialista en este tema. Si te dejas guiar por tus impulsos, probablemente acabes cometiendo errores y pagándolos con tu propia salud. Sé que probablemente necesites resultados rápidos y que te impacientes por ver que no llegan.
Mi consejo es que te tomes este tema con calma y seriedad pues no estamos hablando de algo nimio. Eres básicamente lo que comes. Tu cuerpo se dedica a absorber todas las sustancias de los alimentos que ingieres. Si esos alimentos son buenos y saludables, tu cuerpo responderá y lo notarás. Si por el contrario todo lo que ingieres o la gran mayoría son comidas rápidas, pre-cocinadas y alimentos con muchos añadidos químicos, tu cuerpo responderá de una forma mucho peor que se traducirá en sobrepeso y problemas de salud. No te la juegues con este tema porque ya sabes cuáles son los resultados de antemano.
¿Debo seguir un plan de alimentación saludable durante toda mi vida?
La respuesta es sí. Una vez que te acostumbres no te va a costar y lo vas a agradecer mucho. Quizá cuando eres joven piensas que por comer ésto o aquello otro no te va a pasar nada. Si lo haces de manera proporcionada reducirás los daños, pero si consumes alimentos no saludables de manera habitual tarde o temprano tu cuerpo te pasará la factura de que no lo has hecho bien. Es por ello que tienes que establecer tu plan de alimentación saludable y seguirlo siempre. Se convertirá en un hábito saludable más de la lista y una vez que lo interiorices te costará lo mismo hacerlo bien que hacerlo mal.
En plan de alimentación saludable perfecto
Para tener un plan de alimentación saludable perfecto, debes acudir a un experto en alimentación. Una vez que contactes con él, elaborará tu rutina de comidas en función de tus condiciones (edad, peso, estatura, nivel de actividad física,…). De este modo tendrás tu plan personalizado que seguramente sea intransferible para otra persona. Puede seguirlo si quiere, pero no le va a dar los mismos resultados. Por eso es tan importante que sea un plan personalizado que se adecue a ti.
El peligro de los envases de plástico para guardar comida
En los armarios de las cocinas de hoy en día nos encontramos los famosos «tupperware». Éstos están fabricados de diferentes materiales y en ocasiones la calidad de dichos materiales deja mucho que desear. No te quiero contar si además guardamos comida en ellos. Hay que tener ojo y precaución con dichos envases antes de almacenar comida en ellos.
Lo normal es que estén fabricados o de plástico o de vidrio. ¡Ojo! no son de cristal, puesto que el cristal lleva entre sus componentes el plomo que es muy perjudicial para la salud humana.
Si son de vidrio, no hay ningún problema y solo los cambiaremos una vez que se pongan feos o llenos de rayones. En ese caso los reciclaremos en el contenedor verde.
Vidrio > Plástico de nivel 5 > Plástico de nivel 1
Sigue el orden de las flechas y acertarás. ¡El vidrio es lo mejor para almacenar alimentos!
En el caso de que los envases sean de plástico tenemos que tener mucho más cuidado. La calidad de un plástico viene determinada por un estándar de numeración que va del 1 al 7. Normalmente los productos vienen envasados en plásticos de nivel 1. Esto es así porque se considera que lo vas a sacar del plástico y lo vas a tirar a la basura. En cambio, si tenemos un tupperware en cuya parte de abajo venga el símbolo de un triángulo hecho con flechas y un 1 en su interior, mal asunto. Aunque se dice que es un material resistente para meter alimentos y bebidas, si lo utilizamos durante mucho tiempo vamos a ver su erosión. Como consecuencia acabaremos comiéndonos los restos del plástico que se va deshaciendo lentamente.
Como ejemplo puedes probar a coger una botella de agua mineral y utilizarla rellenando agua y bebiendo durante dos meses. Al cabo de ese tiempo verás como dicha botella empieza a coger un color amarillento procedente de la descomposición del plástico.
Mi recomendación es que éstos plásticos de nivel 1 los uses una vez y los recicles en el contenedor amarillo. Si quieres guardar la comida o la bebida en envases de plástico durante un tiempo, te recomiendo plásticos de nivel 5. Éstos son mucho más resistentes (y aunque tendrás que cambiarlos a la larga) y desprenderán menos toxinas que los anteriores. Por lo tanto serán menos perjudiciales para tu salud. ¡Si puedes usarlos de vidrio, mucho mejor!
Sigue todos éstos consejos sobre alimentación y aprenderás a disfrutar de la comida de manera saludable.
🏥 Especialista en educación para la salud y hábitos saludables de vida. Redacto en esta web todo lo que he aprendido a lo largo de mi carrera profesional. Mi objetivo es ayudar a cualquier persona, sin importar el lugar del mundo en el que se encuentre, a llevar un estilo de vida más saludable. 🌍💙