Todo lo que debes saber para lavarte los dientes correctamente. Lavarse los dientes es algo esencial si se quiere tener una buena salud. ¡No descuides tu boca!
De unos años a esta parte se hace especial hincapié en la forma en la que deben lavarse los dientes. Para hacerlo bien hay que conocer cierta información. Te voy a dar una serie de consejos para ello. Una vez que aprendas cómo hacerlo, ya no tienes excusa.
Lavarse los dientes de manera regular debe ser una obligación. Grábatelo en tu mente y ponlo en práctica después de cada comida. Tu boca dice mucho de ti. No dejes pasar un día más sin lavarte los dientes. De lo contrario será más difícil poner remedio. La prevención es la mejor cura. Intenta predicar tu buen hacer con el resto de personas que conoces. El desconocimiento suele ser la primera causa de la falta de limpieza bucal. Tu entorno más cercano te agradecerá que les ayudes en este sentido.
¿Por qué lavarse los dientes?
Lavarse los dientes es algo necesario y obligatorio para tener una buena salud. A través de la boca pueden entrar multitud de enfermedades. Si no la tienes limpia puede que sufras algunas de ellas. En la antigüedad, viendo la boca de una persona se podía saber si estaba sana o no (lo utilizaban los señores más poderosos a la hora de comprar a los esclavos). El lavado de dientes se lleva realizando desde hace muchos años en la sociedad (aunque con métodos más rudimentarios y menos efectivos que los actuales). Antes, la gente se lavaba los dientes enjuagándose la boca con agua y escupiendo los restos que habían quedado en la boca después de comer. También se utilizaban los antecesores del palillo actual para eliminar trozos de comida de entre los dientes. El hilo de coser o de pescar también valía para realizar esta práctica.
Algunas de estas técnicas se siguen utilizando hoy en día, aunque con productos elaborados por la industria y que son de fácil adquisición para el consumidor (pastas de dientes, cepillos de dientes, hilo dental, interdentales individuales,…). Tenemos al alcance de la mano todo tipo de utensilios para mantener la boca sana, por lo tanto no hay excusa que valga.
¿Cuándo hay que lavarse los dientes?
Obligatoriamente después de cada comida que hagas. Sí, incluso si por ejemplo, te comes una galleta entre horas, debes lavarte los dientes una vez que termines de comerla. Y no solo eso, también debes saber que tienes un tiempo de menos de diez minutos para hacerlo. De lo contrario, los azúcares, ácidos y demás componentes que erosionan los dientes comenzarán a hacer su efecto negativo en tu boca.
Por lo tanto, si comes o bebes (cualquier bebida que no sea agua) tienes que tener a mano tu cepillo de dientes, tu pasta dental y un hilo dental (si tienes trozos de comida entre los dientes). Puede parecer difícil de cumplir, pero la sensación de limpieza en tu boca hará que te resulte más fácil concienciarte de este hábito saludable. Ten en cuenta que si realizas cinco comidas al día, como está recomendado para tener una buena alimentación saludable, debes cepillarte los dientes al menos esas cinco veces.
¿Cómo hay que lavarse los dientes?
Una vez que hayas terminado de comer, debes dirigirte al cuarto de baño o aseo. Una vez allí, debes de seguir los siguientes pasos para lavarte los dientes de manera correcta:
Hilo dental
- Coge un trozo de hilo interdental suficientemente largo para que puedas manejarlo cómodamente.
- Pásalo entre los huecos de los dientes con delicadeza. Notarás que en algunos huecos pasa mejor y que en otros le cuesta. No te preocupes, cada persona tiene la boca de una forma. En los huecos que tengas más dificultades para pasar el hilo será más difícil que te entren restos de comida por el mismo motivo.
- Una vez que hayas eliminado todos los residuos sólidos de la comida de tu boca, debes coger el cepillo de dientes y lavarlo con agua.
Cepillo y pasta de dientes
- Echar pasta de dientes de forma que cubra el cepillo que vas a utilizar (recomiendo los eléctricos por tener más fuerza a la hora de eliminar la placa por arrastre mecánico).
- Introduce el cepillo en tu boca y enciende el botón de movimiento (si es eléctrico) o empieza a cepillar manualmente (si es manual). Desde las muelas de ambos lados hasta los colmillos de su mismo lado, debes cepillar hacia delante y hacia atrás. De ese modo se eliminará la placa y el sarro pegado a tus dientes. Puedes realizar el cepillado durante unos treinta segundos en cada lado.
- Cuando acabes con esa zona, debes cepillarte la zona central de tu boca (la que se encuentra entre ambos colmillos). Para limpiarla correctamente, tienes que hacerlo en movimientos circulares que vayan de arriba a abajo arrastrando de ese modo la suciedad.
- Cuando termines, enjuágate la boca con agua y límpiala hasta que no quede ningún resto de pasta de dientes en ella.
Enjuague bucal
- Para terminar, puedes utilizar un enjuague bucal que tendrás que mantener en la boca durante unos segundos. Mueve el líquido de un lado a otro de tu boca sin que se te escape y pasados treinta segundos escupe todo el enjuague en el lavabo.
- Después de realizar esta acción, no podrás enjuagarte la boca con agua puesto que se reduciría el efecto del enjuague de manera notable. Puede que te pique un poco si su sabor es de menta, pero debes aguantar un poco y notarás como tienes la boca fresca durante mucho más tiempo.
¿Cómo lavarse los dientes cuando tienes brackets?
Llevar puesto el famoso «aparato» con brackets, no tiene que ser un impedimento a la hora de lavarse los dientes. La ortodoncia es uno de los mejores métodos para colocar los dientes de tu boca. Gracias a la buena colocación de los mismos, evitarás que se acumulen los restos de alimentos entre ellos. Estéticamente es mucho más bonita una boca con los dientes colocados que una boca con los dientes cada uno mirando para un sitio (según los canones de belleza que nos marca la sociedad actual). Pero la estética pasa a un segundo plano cuando entre en juego la salud. En este caso, la mejora de tu estética y de tu salud van de la mano y son complementarias.
Si bien es cierto que los brackets ocupan un espacio en tu boca, debes aprender a cepillarte en las zonas que quedan descubiertas. Es aconsejable que utilices también el enjuague bucal de manera asidua, puesto que habrá rincones que sean inaccesibles para el cepillo de dientes. Puedes utilizar también los interdentales para eliminar restos de comida que se queden entre los dientes o entre los brackets. Debes hacer este pequeño esfuerzo para lucir una boca sana y bonita una vez que te los quite tu dentista.
¿Es bueno lavarse los dientes con bicarbonato y limón?
Lo primero de todo, ¿qué es el bicarbonato?. Es un componente que se utiliza en gastronomía y que tiene un gran poder abrasivo. Si tienes la «brillante» idea de lavarte los dientes primero exprimiendo un limón sobre ellos y después cepillándolos con un cepillo lleno de bicarbonato, estás cometiendo un acto nada saludable. Al mezclar el ácido del limón y el bicarbonato, estás «abrasando» tus dientes. Notarás que quedan más blancos, evidentemente, pero eso es debido a la acción corrosiva y la pérdida del esmalte de tu dentadura. Como consecuencia, tu sensibilidad dental aumentará cuando tomes o bebas productos fríos y en otros muchos casos. ¿Merece la pena arriesgar la salud de tu boca solo por tener unos dientes más blancos? La respuesta depende de ti. Mi recomendación como experto en el tema es que no lo hagas si quieres que la salud de tu boca se mantenga intacta.
¿Cómo cepillarse los dientes para no tener mal aliento?
En realidad, el mal aliento no viene directamente de no cepillarse los dientes o no hacerlo correctamente. El aliento proviene de tu estómago y su olor dependerá de la forma en la que digieras los alimentos que consumes. Aunque el cepillado de dientes no influye directamente, si que lo hace de forma indirecta. Tener la boca y los dientes limpios y enjuagados con un vasito de flúor, supondrá que reduzcamos el mal olor de dicho aliento.
Si notas que te sigue pasando pese a que te lavas la boca correctamente, debes acudir a tu doctor especialista para que diagnostique tu caso y le ponga una solución médica. El hará un análisis de la procedencia de dicho aliento y te recomendará una serie de pautas a seguir junto con alguna receta de medicamentos. No tengas miedo a afrontar este problema, ya que es más común de lo que piensas.
¿Cuándo debo visitar al dentista?
Quizá esta sea una de las preguntas que te hagas y cuya respuesta vayas posponiendo por temor a lo que pueda pasar. Por norma general, la gente tiene pánico a acudir a su dentista porque piensan que les van a hacer daño en la boca. Ésto en algunas ocasiones puede ser verdad (si acudes a sacarte una muela o a realizarte un implante dental, por ejemplo), pero no por ello va a ser siempre así. Si mantienes tu boca con una buena salud, también debes acudir a tu dentista al menos una vez al año.
La placa se va acumulando en tus dientes y forma el sarro a medida que pasa el tiempo. Este sarro, no se puede eliminar con un cepillo de dientes eléctrico convencional. Por eso es necesario que acudas al especialista y te realice una limpieza bucal. No te llevará más de media hora y al salir te darás cuenta del gran trabajo que tu dentista ha hecho. Además de ese modo prevendrás la aparición de caries o su detección temprana de modo que su cura pueda ser más efectiva. Recuerda que tu dentista no es un enemigo al que debas temer. Él está para ayudarte a que tengas una salud perfecta en tu boca.
La importancia de las encías
Dentro de tu boca, tienes los dientes, la lengua y las encías. Éstas últimas son las encargadas de sujetar a tus dientes. Por eso también es extremadamente importante mantenerlas cuidadas y limpias. Entre el diente y la encía se acumulan restos de comida que no se ven a simple vista pero que deben ser eliminados. De lo contrario, irán produciendo un desgaste en la zona baja del diente que puede producir una caída de la pieza dental con el tiempo.
Enfermedades como la gingivitis (comúnmente llamado el sangrado de las encías), pueden ser prevenidas con una limpieza exhaustiva de la boca después de cada comida. Tienes que adquirir este hábito saludable siendo constante en su ejecución. De lo contrario la placa, los azúcares, los ácidos,… seguirán dañando tu boca poco a poco. La mejor manera de combatir enfermedades de la boca es la prevención. Por tanto ¡ponte manos a la obra y no olvides cepillar tus dientes y encías todos los días!
¿Cómo consigo que mi hijo se cepille los dientes a diario?
Puedes intentarlo con juegos, mostrándole vídeos donde personajes animados lo hagan correctamente e incluso puede hacerlo con música. La recomendación que te puedo dar es que tú, como padre/madre, lo hagas delante de él. Los niños son como esponjas que absorben e imitan todo lo que ven a su alrededor (sea bueno o malo). Vamos a aprovecharnos de esa cualidad de nuestros pequeños. La vamos a utilizar para que imiten la forma correcta en la que deben lavarse la boca.
Probablemente si tú, como padre/madre no te lavas nunca los dientes, tu hijo no lo va a hacer tampoco. Educar a una persona desde la infancia en los buenos hábitos saludables es mucho más fácil que hacerlo con un adulto que lleva años llevando un estilo de vida nada saludable. Es por eso que debes aprovechar este momento del crecimiento de tu hijo para mostrarle lo que debe aprender para el beneficio de su salud. Podéis crear carteles decorados donde ir apuntando los logros que vais consiguiendo y un montón de técnicas divertidas que se os vayan ocurriendo. Además, conseguiréis una mayor unión familiar realizando esta actividad juntos. Ambos estaréis más sanos y en consecuencia más felices. ¡Y si encima lo hacéis de modo divertido, os lo pasaréis genial!
¿Con qué productos no debo lavarme los dientes?
Cualquier producto que no esté homologado y tenga el sello distintivo de calidad de la zona en la que vivas es potencialmente sospechoso de dañar tu boca. No utilices técnicas que se pongan de moda ya que pueden causarte graves problemas en tu dentadura y encías. Por ejemplo: lavar los dientes con agua oxigenada, con limón y bicarbonato, con carbón,… No existen los métodos milagrosos. La salud dental solo se consigue con la constancia en el mantenimiento de tu boca limpia y aseada. Déjate guiar solo por especialistas en la materia. Lo que hay en juego es algo de mucho valor. Por desgracia solo se empieza a valorar cuando se pierde. Tener una boca sana es tener calidad de vida. Si tienes cualquier duda al respecto, no dejes de acudir a tu dentista.
🏥 Especialista en educación para la salud y hábitos saludables de vida. Redacto en esta web todo lo que he aprendido a lo largo de mi carrera profesional. Mi objetivo es ayudar a cualquier persona, sin importar el lugar del mundo en el que se encuentre, a llevar un estilo de vida más saludable. 🌍💙